Los diseños de tus emails deben variar de acuerdo al objetivo que tenga el mensaje que quieres enviar. Cómo jerarquizas la información y hacia dónde guías la mirada del usuario es clave para que aumentes tu tasa de clics.
Por eso, es importante que conozcas las diferentes alternativas que tienes y cuáles son los elementos a los que debes prestar atención para que el destinatario reciba una comunicación armoniosa, coherente y comprensible.
Tienes que lograr guiar su mirada hacia tu objetivo y, el diseño, será una herramienta fundamental.
Emails transaccionales
Se trata de aquellos envíos automáticos que llegan a la bandeja de entrada del usuario luego de que este haya realizado determinada acción. Puede tratarse de un email de bienvenida, de confirmación de compra o un carrito abandonado, por ejemplo.
En este tipo de envíos te recomendamos que desde el diseño trates de personalizar tu mensaje todo lo que puedas. Recuerda que se trata de una comunicación que se dispara luego de que el cliente te compró o se suscribió a alguno de tus productos. Imagínate que le escribes a un amigo “te quiero” y te contesta “ok”… ¿No sería muy agradable, no?
Por eso, responder demostrando que realmente te importa quien está del otro lado, marcará una diferencia. Para hacerlo te sugerimos personalizar tu envío usando imágenes acorde con la temática del email, respetando el manual de identidad, las paletas cromáticas y las tipografías.
Además, como se trata de un envío de tinte institucional debes destacar a tu marca, así como también el tipo de vínculo que buscas construir con tus clientes.
Emails comerciales
El objetivo principal de este tipo de envíos son las ventas: comunicar ofertas, hacer campañas de cross selling y up selling, comunicar listas de productos de acuerdo a alguna categoría (como los más vendidos del mes), son algunas de las opciones dentro del abanico.
Debes prestar especial atención a la cantidad de productos que muestras en el envío para que el destinatario no tenga la sensación de que hay pocos productos, ni que se pierda viendo demasiados.
El diseño debe estar orientado a la compra y, por eso, lo que más debe resaltar es el call to action, generando un embudo visual a través del diseño para que el ojo se dirija hacia el objetivo. Usa el color más predominante de la identidad visual de tu marca para el fondo del botón y una fuente clara para evitar confusiones. Te sugerimos que haya un botón de “Comprar” por cada uno de los productos que estés presentando.
Trata de presentar el producto en fondos plenos para que el destinatario reciba un mensaje claro y directo. El protagonista de este tipo de envíos es el producto, por lo que tu prioridad debe ser mostrarlo de la manera más simple posible.
Acciones y fechas especiales
Acciones especiales como Hot Sale, CyberMonday, Día del Niño o Navidad, requieren de una presentación diferente frente a tu comunidad de clientes. Puedes trabajar en una identidad visual propia para este evento y resaltar en el envío el nombre de la acción junto con el porcentaje de descuento general que tendrá y/o el claim elegido para la fecha.
Usa un solo call to action con colores que contrasten con la imagen de la acción y en este caso también genera un embudo visual con toda la información.
Busca que la pieza que diseñes tenga impacto: tus clientes tienen que entender que se trata de una fecha importante para tu marca y que no se la pueden perder.
Newsletters o emails de marketing de contenidos
Enviar comunicaciones en donde ofreces contenido de valor por tu audiencia, como datos de interés o artículos, es una buena estrategia para brindarles algo más que la venta de tu producto o servicio. De esta manera, construyes un vínculo con los usuarios y apuestas a generar comunidad, algo clave para fidelizar a tus clientes y lograr convertirlos en fans de tu marca.
Para este tipo de piezas, que en general tienen el formato de newsletter, te sugerimos jerarquizar la información y destacar algunas frases mediante recuadros o extractos del contenido, que se verán haciendo clic en el botón de “Continuar leyendo”.
El ojo del destinatario tiene que recorrer el email de esta manera de manera tal que primero lea el título o frase destacada, luego lea un poco más, y en último lugar vaya al call to action.
Diseñar tus envíos de acuerdo al objetivo de comunicación que tienes es una herramienta que no puedes dejar de lado a la hora de armar tus emails y comunicarte con tus clientes.